Cambia Todo Cambia...

Hola cambios, todo el tiempo cambiando, cambiando yo, mi peinado, mis canas cambiando, mi hijo creciendo ...

Cuando miramos a los viejos, vemos el rostro escrito en sus arrugas, el cansancio en la mirada, las palabras desdentadas.Nunca miramos a esos seres como a unos recién nacidos, o como a niños, adolescentes u a hombres grandes...

Hace poco observé a gente a punto de someterse a una operación y a las mismas cuando salían. Las que entraban, tenían miedo y estaban como entregados a lo que sea, incluso a ese límite del que nadie habla...porque se le desconoce o se le evita. Los que ví salir, estaban como aplastados por una locomotora, verdaderos sobrevivientes, y que de alguna manera, tuvieron que morir igualmente dejando en la mesa de operación parte de ellos, cambiaron.

Fue aquí, donde descubrí a los niños sufriendo en esos cuerpos de adultos. Calenté patitas, calenté manitos, arropé al abuelo, y también besé al bebé para que durmiera...

Observé la capacidad de apego que tenemos los seres humanos, a la vida, a la esperanza de eterna juventud y salud no dando lugar a otro estado. Nada ni nadie nos prepara para la muerte, por ejemplo. ese límite insaltable, la metal final, y a la vez, el principio de otra vida, ¿quién sabe?, es sólo que nadie lo asegura.

Me recuerdo de los 5 principios budistas que se vinculan a la Naturaleza del ser humano:

Yo envejeceré

Mi cuerpo conocerá la enfermedad

Todos los seres y cada cosa, cambia

No existe escape a la Muerte

Todo lo que tengo son mis Acciones