¿Cómo solucionar los problemas cotidianos?

Cada día existe una energía distinta que nos bendice, sólo los que son concientes de que la rutina realmente no existe, pueden descubrir las maravillas que el tiempo presente nos tiene que entregar. Todo está cambiando constantemente, por lo tanto, no existe un día igual al otro, aunque a veces, no lo parezca así.
Este año la visita de Gueshela, me ha conmovido especialmente. Lo conozco desde el año 99 y creo que desde entonces mi vida ha dado un giro paulatino. Cuando digo paulatino, es porque cada enseñanza es recibida como un pequeño despertar, pero que no se concreta inmediatamente. Sin embargo, creo sentir que cada año que pasa lo logro comprender un poquito mejor, gracias a mi propia experiencia de vida, entonces me asombro y me alegro de corazón.
Un taller sobre cómo solucionar los problemas cotidianos, se dio cita en las cercanías de Limache, en una hermosa casa rodeada de jardines, cristales, lagunitas de loto y banderas tibetanas. EL día estaba nublado y una suave brisa indicaba que una lluvia caería como bendición sobre todos los reunidos.
Ansiosa quería volver a estar con mi Gueshela, estaba revisando su mail y yo tenía ganas de abrazarlo y besarlo de alegría, pero me contuve y lo esperé. Como sabiendo mi ansiedad con una sonrisa inmensa me saluda y me ofrece sus manos. En señal de respeto me inclino y se las beso no sin antes quedarnos por dos segundos frente con frente. Sin palabras le muestro mi barriga de preñada y pega sus manos bendiciendo con oraciones graves en tibetano.
Saltaré más detalles de mis propias impresiones, ya que siempre como alumna uno tiende a exagerar las emociones y el cariño hacia alguien que admiramos profundamente, pero que ustedes no conocen.
Sólo para que lo imaginen, piensen en un monje muy alto, de rasgos asiáticos, con una gran barriga de viejito pascuero y que se ríe como un niño sabio.

LAS EMOCIONES NEGATIVAS
Gueshe explica que todos los seres buscan la felicidad, es algo común entre los seres humanos. Sin embargo, en la vida cotidiana experimentamos emociones negativas que nos hacen sufrir día a día. ¿Es posible reducir estas negatividades? La respuesta es sí, pero es un largo camino, no se eliminan de un día para otro. Sabiendo esto, comenzamos a estudiarlos, más bien, a reconocerlos cuando surgen. Para muchos son emociones que están muy enraizadas, y se aparecen muy naturalmente...
Por ejemplo el apego, es una emoción, que resulta casi agradable de tener. El apego a alguien que amamos puede ser muy fuerte. Cuando llegamos a sufrir por el apego a ese alguien, se transforma en una emoción negativa. Más adelante entraremos más en detalle sobre el apego.
Los factores mentales pueden ser positivos: de naturaleza virtuosa, como el amor, la ternura, aquellos neutrales y los negativos, que son muchísimos y es en los que nos concentramos para estudiarlos porque son los que hay que eliminar en este camino a la felicidad...
EL budismo cree que como cultura occidental tendemos a reaccionar de manera muy instintiva, no existe ( o no nos damos) tiempo para pensar frente a un comentario por ejemplo, que nos moleste, nos enojamos fácilmente.
Gueshela cree que nuestra sociedad occidental va muy de prisa, y que no estamos suficientemente alertas, o despiertos para pensar correctamente. Sin embargo, la conciencia también va muy rápido, así, los factores de la mente se desarrollan de inmediato en el tiempo. Gueshe se ríe, y explica, "nos hemos entrenado suficiente para desarrollar los estados de rabia".
EL deseo, como factor negativo de la mente, si no es satisfecho, puede generar rabia. Esta actitud es poco racional, muy parecida a como funcionan los niños pequeños, que se empecinan por querer algo y cuando no lo logran comienzan a mañosear, Gueshe vuelve a reir y dice "muchos adultos actúan como niños"...
Luego, habría que trabajar en el sentido común, que a veces, no es tan común como creemos.

DESEO Y NECESIDAD
Este factor mental de deso, da origen a otra serie de negatividades de la mente.
Hay que establecer la diferencia entre deseo y necesidad. Por ejemplo, el agua o el aire son necesarios para la vida, de otra forma, nos morimos. No obstante, la calefacción o aire acondicionado, son necesarios sólo en casos de extrema temperatura. De otra forma, es sólo un deseo de querer estar más frescos o calentitos.
Si basamos nuestra vida en las necesidades, obtendremos una mejor calidad de vida que si basarmos la rutina sólo en nuestros deseos. A mayor deseos, la vida se vuelve menos satisfactoria. Siempre existirán más cosas por las cuales sentir las ganas de poseerlas.
Con el tiempo, el objeto del deseo va cambiando, queremos distintas cosas, a medida que crecemos y nos volvemos adultos, lo deseos se vuelven más fuertes.
Es posible disminuir los deseos?, la respuesta es sí. Cuando uno se enfrenta a un objeto o persona de deseo, siempre se aparece como algo muy bueno ante nosotros, por lo tanto, difícilmente de resistir.
Por ejemplo, el costo de vida en la grandes urbes, es muy alto, estamos enfrentados a un mercado inmenso de ofertas de productos que se presentan encantadores en las vitrinas o en la televisión. Gueshela explica que compramos una situación, más que el objeto en sí, toda la publicidad que le rodea ycomo se expone con llamativas decoraciones en la vitrina.
Hay que ser fuertes para diferenciar el hecho de desear y necesitar, el primero es más fuerte, y cada vez es más débil la posibilidad de decidir sólo por las necesidades. En nuestras sociedades los jóvenes están muy vulnerables ante las opiniones, la presión social de moda y los condicionamientos, les es muy difícil no influenciarse en su toma de decisiones.
Debemos crear una calidad de vida más simple, un perfecto balance. Para esto es necesario tener un despetar interno, que nos hace estar alertas y concientes a las cosas que generan real bienestar.

A continuación el Lama hablará sobre una serie de factores mentales negativos, que fueron saliendo a la luz como iniciativa propia de los que estábamos allí presentes. Son muchos más, y según él, sólo para hablar de la rabia, podríamos estar estudiando un par de semanas sólo ese aspecto, así, es un resumen muy superrficial, a la vez que interesante, cómo afectan a nuestras vidas cotidianas.

ODIO
El Odio es la rabia no expresada. Cuando comenzamos a pensar en alguien de mala manera pensamos: "ésta es una mala persona", luego, llegamos a odiarla fácilmente.
Si no queremos odio en nuestras vidas, debemos comenzar por eliminar la rabia. Aprender a reconocerla antes de que se presente y nos controle.
Gueshela piensa que es necesario separar a la persona de sus pensamientos, palabras y acciones y sólo mirar su naturaleza principal, humana. Sin odiarlo y sin amarlo.

APEGO
No es muy distinto al deseo, éste conlleva al apego, por lo tanto, se realacionan íntimamente. Es algo así, como mantenernos atados al objeto del deseo.
Con respecto a la muerte, el saber que las personas son finitas, sufriríamos bastante menos al enfrentarnos a las pérdidas.
Las madres, suelen tener un apego irracional con sus hijos. El Lama recuerda la historia de una mujer en tiempos del Buda que desesperada recorría su pueblo con su hijo sin vida en brazos, pidiendo ayuda para volverlo a la vida. Los vecinos la miraban con tristeza y a un anciano se le ocurre decirle que la lleve donde Buda, quien en ese entonces era reconocido como una gran saga. La mujer ilusionada va donde Buda y le pide que la ayude a revivir a su hijo amado. El Buda le responde; “sí te ayudaré, ve al pueblo y tráeme un puñado de arroz”, la mujer se sonríe y se da la vuelta para correr al pueblo en busca del antídoto para la muerte de su hijo, y el Buda la detiene y le dice “debes traerme, eso si, el arroz de la casa de una familia donde nunca halla existido la muerte”. La mujer pensó, “existen muchas parejas jóvenes que no han tenido pérdidas, ni siquiera han sido padres todavía”, y corre rápido y comienza a tocar las puertas del pueblo, una a una preguntando si había existido la muerte de algún familiar, pero en todas las casas donde llegaba había existido un caso de muerte, siempre algún abuelo o algún tío, nietos en fin. La mujer se fue dando cuenta poco a poco que su búsqueda era inútil. La muerte era inevitable en todos los seres humanos y se entristeció y lloró a su hijo finalmente dejándole ir.
El apego puede llegar a matarnos. Por ejemplo, si ponemos un papel con miel sobre una mesa al aire libre, después de un rato, habrá muchos insectos acercándose, hormigas se pegotearán las patas, e incluso, por intentar salirse de ella podrían perder sus patas. Es decir, llegan hasta morir por este deseo.
El apego debilita la personalidad, e incluso lleva a las personas al suicidio. Algunos se matan por poder, por fama o por lo que ellos creen que es amor.
El apego no es amor. Porque el amor sólo quiere que el otro sea feliz. Los celos hacen sufrir, se alejan y desprestigian al amor.
Aunque las emociones negativas nos vuelven débiles, al ir estudiándolas y reconociéndolas cuando aparecen nos fortalecemos y cada vez es más fácil no reaccionar frente a ellas de manera equivocada.
Este es el camino a la felicidad, y es posible para cualquier ser humano en la Tierra, cuando eres feliz, estás tan fuerte que nadie puede hacerte sentir mal.

MIEDO
Esta es una emoción profundamente enraizada en los seres humanos, a veces, ni siquiera nos damos cuenta de que está presente.
El budismo relaciona el miedo a la ignorancia.
El miedo a la muerte es el sentimiento más profundo de miedo que existe en el ser humano. Hay una gran resistencia a esta idea, sobre todo, en occidente.
(Para tener una vida humana es necesario que exista un karma (algo así como un resultado de acciones cometidas en el pasado, en otras vidas, que permiten que ciertas situaciones se presenten de forma favorable o no en la actualidad). Desde este punto de vista las personas se enfrentan a una vida con un buen o un mal karma. Durante la vida misma, no obstante, es necesario generar un buen karma, a través de los méritos que vamos creando para poder seguir viviendo.
El budismo cree que es posible limpiar ese karma a través del buen entendimiento.)

La oscuridad es entendida como ignorancia, y la luz, como entendimiento. Es imposible estar libres totalmente de miedo, pues seríamos absolutamente iluminados.
El miedo posee dos componentes: la ignorancia y la poca razón. La poca razón se basa en la aceptación y en la no aceptación. En nuestra experiencia, muchos de los problemas surgen desde la no aceptación.

CULPA
La culpa se diferencia del arrepentimiento, el primer aspecto es más bien negativo, no así el arrepentimiento. La primera no es una actitud razonable (ya pasó, nada que hacer. EL segundo, es razonable (se deja ir y se intenta no volver a repetir). Es como si la realidad se captara al instante y no se produce un sufrimiento.
El catolicismo extremo, se basa mucho en la culpa, y en su sentido casi irreversible, como el relacionado al pecado original.
Siempre existe la posibilidad de purificar los acontecimientos.
El problema, es cuando no nos acordamos de todo lo que hacemos, por lo tanto, no existe arrepentimiento total en nuestras acciones.

IMPACIENCIA
Esta negatividad de la mente, guía a la rabia. Se acaba la paciencia y se da inicio a la rabia. Es un buen aviso de ¡peligro, nos estamos acercando a la rabia!

ANSIEDAD Y PREOCUPACION
En tiempos modernos hablamos de “estar estresados”.

DESILUSION
Es la falta de fe en la vida. No se ve ninguna esperanza. Este aspecto hace mucho daño. Es mejor ser optimista que pesimista. Gueshela dice “y mejor aún, debemos ser realistas: "ACEPTAR LO QUE HAY”. Aceptar, de esta forma se presenta como un acto de coraje importante.


Biografía de Gueshela
Monje budista tibetano, doctor en filosofía y Sicología Budista. Nació en Lhasa, Tibet el 1° de Julio de 1948. Ingresó al monasterio de Sera en Lhasa a la edad de 7 años.Tras la invasión china al Tibet, en 1960 se refugió con su familia en la India, donde continuó estudios modernos y de Budismo en varios institutos como el Instituto Central de Altos Estudios Tibetanos y la Universidad de Sánscrito en Benares con la obtención de la Licenciatura y la Maestría en Estudios de Budismo Tibetano. Obtuvo el título de Geshe (PhD) en filosofía Budista Tibetana en el colegio principal de la Universidad Monástica de Sera en 1991.Gracias a sus amplios conocimientos y su buena adaptación a la mentalidad Occidental, Geshe Ngawang Sherap viaja la mayor parte del año, impartiendo sus enseñanzas en diferentes países del mundo. Es un reconocido conferencista internacional y ha visitado diversos países entre los que se cuentan: India, Nepal, Bután, Mongolia, China, Tailandia, Malasia, Singapur, Alemania, Italia, Dinamarca, Suecia, España, Holanda, Bélgica, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Venezuela y en varios estados de los EE.UU.