La bendición de Sri Manju Jois, tiene matices que van desde su presencia amable y pacífica, su estilo sencillo y abierto hasta el humor genial y sabio que se desprenden de sus entretenidas historias. Mucha información en 4 días que pasaron tan rápido que no alcanzamos a preguntar esto o aquello. A medida que hablaba iba contestando las preguntas que me hice y que no supe preguntar a tiempo. La energía admirables en un hombre de 65 años, que no tiene descanso porque ofrece su vida a dar workshops en todo el mundo hace más de cuatro décadas. Hace 4 años fue invitado por Andres Wormull a Chile, por primera vez en Sudamérica, pudimos estar con esta saga del yoga, quien se crió bajo el alero de su famoso padre Sri Pattabi Jois y quien viera enseñar a un Krishnamacharya y a otros grandes famosos de India.
Este año, nos recordó que el yoga hace felices a muchos que lo practican y lo añadieron a su rutina de vida. Nos explicó que el cuerpo humano es pura geometría sagrada y que a través de las asanas (posturas), nos convertimos en verdaderas antenas de recepción a todas las energías del Universo. A través de la meditación comenzamos una búsqueda hacia el interior, donde habita también la naturaleza de la vida. Conocer nuestra naturaleza es conocer el Mundo.
Cuando hacemos yoga nos encaminamos en un sendero de sanación. Como terapeutas de yoga, tocamos y traspasamos energía sanadora, a través de nuestras manos. Nos convertimos en canales de energía sanadora. Esta hermosa visión, traspasa barreras y genera compasión, nos ponemos en el lugar de otros y deseamos que se sanen. Manju es un Maestro compasivo, con infinita paciencia responde, observa y disfruta de cada momento con absoluta presencia en el aquí y en el ahora. SU enseñanza es directa y simple, su bondad emana de su inmensa sonrisa y sus cantos resuenan en los oídos del corazón. ¡Muchas gracias Manjuji!

Om Shanti Shanti Shanti

En la foto, mis queridas alumnas la Anita Barros y la ALe González quienes disfrutaron del taller de este año.