En Brasil, la ciudad de Florianópolis ha sido un descubrimiento para la práctica de ashtanga en Sudamérica. Sri Manju Jois por primera vez ofreció un taller para profesores en esta hermosa ciudad.
Paraísos de bosques verdes y lagunas que abrazan esta isla que da al Atlántico con sus aguas turquesas que forman olas ideales para surfear. En cada esquina un restaurant ofrece comida sana, nunca azúcar o sal, todo nutritivo, todo orgánico. Sí, creo que orgánico es el segundo nombre de este lugar...
Amanece a las 6 30 y la temperatura es de 25 grados promedio, calor, humedad...nunca estufas, ventanas abiertas. Ese dolor en la espalda parece haberse quedado junto al avión que me trajo a este lugar...ese mismo avión al cual no me quiero volver a subir y sentirme como en una juguera en la zona de turbulencias...
La yoga terapia se me vuelve experiencia, salud y ciencia perfecta que se funde en las respiraciones conscientes que vuelven los sentidos al aquí y ahora.
Me admira la simpleza y me admira la dedicación del Maestro a enseñar con paciencia amorosa las asanas, el pranayama, el canto devocional y la alegría de estar vivos.
Muchas chicas brasileras conversando con sus acentos a samba y felicidad, de pronto, la voz inconfundible de Manju ...Please rise everyone, OMMMMMMM....y vuelvo a sentirme a los pies de mi Gurú.
Su sonrisa y miradas profundas parecen mostrar a un Manju cada vez más sabio y jovial, pese a que ya está en sus 67 primaveras.
El lugar es un divino yogashala que se dispuso en la punta de un cerro para observar la laguna rodeada de montes verdes, mariposas coloridas y calor, mucho calor....ah! Brasil qué bendición!!!
Como siempre, los días pasan rápido, demasiado, me confundo entre los días, uno dos, tres...me alegra el canto védico que resuena en mi corazón y quedó en el oído de varios. La voz de Maca y Mica haciendo presencia de Chile y de nuestro Maestro Andrés que estuvo presente también en nuestros corazones...Gracias!!!
Me despido de esta tierra linda, gente cariñosa y alegre. Vuelvo llena de alegría para dejar que el otoño me lleve al centro de la Tierra y me deje allí un ratito, calientita, con mi familia linda ...hasta que el invierno pase...
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