
"Las manos son sanadoras y al ajustar las posturas traspasamos eso a los alumnos", lo explicaba Sri Manju Jois de Mysore, quien se encontraba realizando talleres de astanga yoga a fines de enero en Viña del Mar. Esta es su segunda visita a Chile y al parecer, no será la última. Los fanáticos de esta preciosa técnica de yoga, nos encontramos fascinados con su presencia, poder ser testigos de una tradición tan antigua entregada de primera mano y con gran cariño.
¿Por qué en Chile?, al parecer Manjuji (como afectuosamente le dicen sus estudiantes), prefiere enseñar en Sudamérica que en los Estados Unidos, donde reside hace más de 40 años y enseña la tradición que aprendió de su padre Sri Patabhi jois. Según él, el yoga que se enseña en EE.UU cada vez mezcla muchas técnicas, agregadas de los mismos occidentales, creando yoga de diversos nombres. Si bien el yoga es uno y le calza el estilo para el gusto del consumidor, él quisiera enseñar simplemente la tradición que aprendió: lo más puro de la técnica para así no perder la raíz de dónde se origina, por ejemplo, con cantos en sánscrito en correcta pronunciación y entonación.
EL alumno sudamericano pareciera ser más nuevo y por lo tanto, recibe más abierto la tradición. Se cuestiona menos porque no tiene acceso a tanto guru que enseña de otra forma.
Aquí en este rincón del mundo, Chile, se desarrollará un curso de entrenamiento para profesores que durará varios años, para ir creciendo junto a la práctica y la experiencia de los que asistan.
Ha sido una bendición, y ahora, un gran desafío intentar transmitir tanta sabiduría.
Om Shanti, shanti, shantihi
No comments:
Post a Comment